Mientras que el S20 Ultra, del que ya hemos publicado la review completa, incluye una lente periscópica plegada que hace posible que puedas manejar un zoom óptico híbrido de hasta 10x con resultados sorprendentes (y un zoom de hasta 100x), la configuración del S20 y S20+ es un tanto diferente. 

Las especificaciones ofrecidas por Samsung nos dicen que estos teléfonos están limitados a manejar un zoom óptico híbrido de 3x. Tanto el S20, como el S20+ tienen tres sensores de lente en su parte trasera, con el sensor de profundidad en el caso del S20+. 

Por un lado, la cámara principal de 12 MP, un ultra gran angular de 12 MP que es similar al que ya tenía la serie Galaxy S10, y el teleobjetivo de 64 MP que ciertamente destaca más que el resto, aunque no acaba de ser un teleobjetivo al uso, para ser francos. 

La publicación NotebookCheck analizó a fondo las especificaciones reveladas por Samsung y se percató de que con un campo de visión de 76 grados (frente a los 79 grados del sensor principal), este objetivo de 64 MP no es un teleobjetivo como tal, sino otro gran angular, pero con mucho menos ancho que la lente principal. 

Técnicamente es algo así como un zoom de 1,06x en relación con la cámara principal, que presumiblemente es la base sobre la cual Samsung está promocionando sus funciones de telefoto y óptico híbrido.

Un zoom estándar de 3x disparado desde la aplicación de cámara del Galaxy S20 de Samsung.

En lugar de utilizar el zoom óptico, tanto el S20 como el S20+ utilizan trucos digitales para recortar la imagen en el gran sensor de 64 MP. Esto es esencialmente un zoom casi completamente digital, y se sale con la suya simplemente en virtud del tamaño, calidad y  recuento de megapíxeles del sensor.

Más sorprendentemente, la propia aplicación de cámara del S20 parece estar diseñada para ocultar, o al menos no destacar, ese aspecto. De hecho, contempla la opción de cambiar al modo de 64 Mp para tomar fotos a tamaño completo con ese gran sensor.

Eso tiene sentido, pero también puede tomar fotos de 64 MP cuando ingresas a la configuración predeterminada de zoom de 3x (y de hecho hasta un zoom de 6x). Sin embargo, en realidad no puedes usar los 64 megapíxeles con zoom, lo que significa que la aplicación está recortando y luego escalando las imágenes.

Una toma con zoom 3x desde la configuración de 64 MP, con notable incremento de ruido y la reducción del rango dinámico que mencionamos.

Parece una buena opción, aunque no deja de ser extraña dado que las imágenes resultantes no ofrecen demasiada calidad, y lo peor es que en casi todos los aspectos, la configuración de zoom aparece predeterminada). 

En definitiva, parece como si Samsung hubiera puesto el teleobjetivo 3x de 64 MP solo para que las personas sepan que el móvil lo tiene, aunque la realidad a la hora de tomar imágenes sea otra. 

Una captura con el zoom 3x desde la configuración de 64 MP producirá efectos de aumento de ruido con el rango dinámico reducido. No ayudará el hecho de que si pellizcas en la pantalla para hacer zoom, el teléfono solo cambia a la lente de 64 MP cuando superas el 2x. 

Nuevamente, cuesta interpretar cuál es el razonamiento seguido por Samsung. Le pedimos a la marca que nos hiciera algún comentario de por qué la aplicación está diseñada de esta manera y por qué el hardware de la cámara está configurado como está, pero no obtuvimos respuesta. 

De cualquier forma, debes quedarte con la idea de que aunque la configuración de teleobjetivo óptico no sea verdadera, las tomas con zoom del S20 son geniales hasta el punto que el usuario medio estará satisfecho con la calidad y niveles de zoom más bajos. 

Samsung podría haber sido franco y llamar a las cosas por su nombre. Más allá de eso, puede que te preguntes por qué Samsung optó por esta extraña configuración de cámara. ¿Por qué no seguir los pasos del S10, o incluso del Galaxy S20 Ultra y usar un objetivo con zoom real? El culpable podría ser el 8K.

La grabación de un vídeo a 8K requiere de un sensor de al menos 33 MP y 8K es uno de los mensajes de marketing clave lanzados por Samsung para definir las posibilidades de este modelo. 

Presumiblemente, Samsung decidió que el sensor de alta resolución era lo suficientemente bueno para video 8K, pero no para su cámara principal. En lugar de aumentar los costes con una lente adicional, la compañía debe haber optado por dividir la diferencia, deshacerse del teleobjetivo y esperar que nadie se percatara de este hecho.

Alfonso lleva más de 20 años escribiendo y analizando productos de tecnología de consumo. Formó parte del staff de la revista PCWorld y, años después, se enorgullece de seguir siendo crítico en las reviews de productos que realiza.